Argentina - noruega
Argentina firma con Noruega, un acuerdo de Cooperación Antártica
Miércoles 7 de Marzo de 2018 - Visita de los Reyes escandinavos
Argentina y Noruega firmaron hoy un Memorándum de Cooperación Antártica para fortalecer las relaciones que ambos países tienen en esa región, en una actividad de la que participaron el rey Harald V de Noruega y el canciller Jorge Faurie.
Durante el seminario "Noruega y Argentina, pioneros en la Antártida", Faurie destacó que existe "una política antártica en donde lo importante es la cooperación científica y el uso pacifico del área, además de la necesidad de preservar el ecosistema".
Dra. María Cecilia Toledo [Directora del EMERSAR y Salud Antártica] y el Lic. Raúl Humberto PAZ (Antartida.Link)
"La Antártida está en la base de la relación bilateral entre Argentina y Noruega", señaló el Canciller Faurie
“La Antártida nos une y está en la base de nuestra relación bilateral. La República Argentina y el Reino de Noruega comparten una pionera vocación antártica. Estamos orgullosos de una tradición que se remonta a más de un siglo” aseguró el Canciller Jorge Faurie al dejar inaugurado, junto a sus Majestades el Rey Harald V y la Reina Sonja, un seminario conjunto sobre la historia común de nuestros países en el continente blanco.
El seminario, llamado “Noruega y Argentina: pioneros en la Antártida” se desarrolla en el Auditorio Manuel Belgrano de la Cancillería, donde también se instaló una muestra, que recorrieron previamente Faurie y los Reyes, con fotos y textos que describe la conexión antártica entre ambos países.
“Nuestra historia común tiene nombres heroicos y grandes gestas, como las de Julián Irízar y el Alférez Sobral, o como la de Roald Amundsen y la de Carl Larsen, todos reconocidos nombres antárticos. Sostenemos nuestra política antártica sobre la cooperación y la investigación científica, el uso pacífico de la Antártida y la preservación de su ecosistema”, explicó Faurie.
El Canciller recordó que Argentina y Noruega son “firmantes originales y protagonistas del sistema del tratado antártico, que comenzó hace más de medio siglo. Tenemos una visión común. Somos dos naciones que reafirman sus derechos históricos en la Antártida -no por nada llegamos en 1904 (Argentina) y en 1911 (Noruega)- pero tenemos un compromiso con los valores del Sistema del Tratado Antártico y la preservación de la Antártida”.
Como ejemplo de cooperación bilateral Faurie destacó que la Argentina y Noruega presiden sendos grupos de trabajo en las reuniones consultivas (habrá una en mayo en Buenos Aires), y junto al trabajo conjunto del Instituto Antártico Argentino y del Instituto Polar Noruego se busca llevar adelante investigaciones que permitan comprender cómo está siendo afectada la Antártida, sus recursos, sus especies, y cuál es el impacto en otras regiones del mundo”.
El Rey Harald, por su parte, ratificó que “la conexión antártica entre Argentina y Noruega en fuerte y de larga data”. Luego de una breve reseña histórica, el Rey explicó que hoy “logramos comprender mejor la biodiversidad de la Antártida” y su vulnerabilidad. “Dramáticos cambios en regiones polares dan señales de alerta” subrayó, y puso de relieve el esfuerzo, el trabajo científico y la responsabilidad compartida por Argentina y Noruega para cuidar la Antártida.
El Rey Harald V manifestó también su reconocimiento al valor y la perseverancia de los pioneros antárticos de ambos países, quienes cooperaron en varias ocasiones.
Sobre el final, se firmó un memorándumde entendimiento entre ambos países que sienta las bases para consolidar y profundizar la histórica cooperación antártica bilateral.
ANTECEDENTES DE UNA HISTORIA COMÚN:
Roald Amundsen, pionero antártico noruego, comenzó a escribir “Viaje al Polo Sur” (relato de su histórica expedición) en la estancia “La Carmen”, en la provincia de Santa Fe, en 1912.
Aquella expedición de Amundsen y su equipo, a bordo del navío Fram, conquistó por primera vez el polo en 1911.
El pueblo santafesino donde está esa estancia se llama “Christophersen”, y el nombre no es casual.
Pedro Christophersen había llegado a la argentina procedente de Tönsberg, Noruega, 40 años antes.
Ya en el siglo XX Christophersen era hombre de negocios, ciudadano argentino, y estaba casado con Carmen Delia de Alvear, nieta de Carlos María de Alvear, quien había ejercido el Directorio de las Provincias Unidas, en 1815.
La expedición de Amundsen agotó sus recursos y capital a poco de llegar a la Antártida. Fue Pedro Christophersen quien se hizo cargo de todos los gastos de la tripulación y del navío, dotando víveres y combustible.
En reconocimiento, Amundsen bautizó “Don Pedro Christophersen” a uno de los picos montañosos de la cordillera de la Reina Maud (Antártida); y “Tierra de Carmen”, a una de las tierras descubiertas durante la exploración.
El 23 de mayo de 1912, ya conquistado el polo sur, Amundsen fue recibido como un héroe en Buenos Aires. Luego fue invitado a la estancia de Christophersen, donde comenzó a escribir sus crónicas.